¿Qué tiene el lugar donde recostamos la cabeza por la noche que lo hace tan indispensable para nuestra identidad, nuestro sentido de identidad y nuestra sensación de seguridad y arraigo?
Hogar: es ese lugar especial donde puedes estar a gusto, ser tú mismo.
Donde creas recuerdos que se quedan contigo para siempre. Donde siempre puedes encontrar a las personas que más amas y respetas.
El hogar es el lugar al que sabes que siempre pertenecerás y el lugar al que volverás una y otra vez.
No hay lugar como el hogar, el hogar es donde está el corazón, pero ¿qué tiene el lugar donde recostamos la cabeza por la noche que lo hace tan indispensable para nuestra identidad, nuestro sentido de identidad y nuestra sensación de seguridad y arraigo?
La sensación de estar en casa puede provenir de muchas fuentes diferentes, muchas más emocionales que físicas, pero todas relacionadas de alguna manera con el sentido de identidad personal que transmiten.
El hogar puede ser el lugar al que regresas después del trabajo, donde creciste o al que regresas año tras año.
La sensación de estar en casa puede provenir de una actividad que nos devuelve a nuestro sentido de identidad, donde nos sentimos a gusto o especialmente conectados con nosotros mismos.
El hogar es muchas cosas, pero lo que todas estas definiciones tienen en común es su capacidad de afianzarnos en nosotros mismos.

















