Mi recomendado de hoy es un apartamento de 123 m² en Villa Campestre no es solo un lugar para vivir: es una pausa al caos diario.
Aquí, el ruido es de pájaros, no de tráfico.
El paisaje, de árboles, no de concreto.
Cuenta con dos habitaciones —la principal con baño y vestier—, baño completo en el pasillo que también funciona como social, cocina abierta para compartir en familia, y cuarto y baño de servicio.
Todo bañado en luz natural, con un balcón que se asoma al verde.
¿El conjunto? Exclusivo y pensado para disfrutar: solo 38 apartamentos distribuidos en 5 torres, cada una con ascensor.
Dispone de piscina, gimnasio, salón social, parque infantil, senderos y zonas verdes que invitan a bajar el ritmo.
Planta eléctrica de suplencia total: aquí, los apagones no existen. Ideal si buscas un hogar tranquilo, seguro, con pocos vecinos y rodeado de naturaleza.
Cerca de colegios, universidades y la ciudad… pero sin sentir que vives en ella.
¿Listo para encontrar tu hogar soñado? ¡Comienza aquí!