Arquitectura minimalista, un toque de pureza y sencillez en el diseño

La esencia de este estilo transmite equilibrio, por eso, ha trascendido a través de los años y hoy es una tendencia.

La arquitectura minimalista es, por excelencia, el lado franco del diseño.

A pesar de que nació a inicios del siglo XX, el movimiento se ha mantenido como una tendencia, tras casi cien años desde su concepción.

Con una vida tan extensa como la suya, la arquitectura minimalista ha tenido sus altibajos, así como ha sufrido transformaciones, sin embargo, la esencia de la misma se mantiene: la pureza y sencillez arquitectónica.

El éxito de este estilo es la calma y relajación que sus espacios transmiten, pues, si bien los ideales del diseño varían de acuerdo a cada época, la habitabilidad buscada se mantiene.

La elegancia y el minimalismo son dos conceptos que van cogidos de la mano.

La elegancia es uno de los principales pilares de este estilo de decoración, una corriente artística y decorativa que también se apoya en la sobriedad y la luminosidad.

Tanto la arquitectura como la decoración minimalista apuestan por la elegancia. Son corrientes con un cimiento claro: la sencillez.

Son elegantes y funcionales porque son tendencias que buscan reducir los elementos superfluos.