Los precios de los nuevos desarrollos inmobiliarios suelen ser inaccesibles para muchos, especialmente para aquellos que recién comienzan en la vida adulta o que no cuentan con grandes recursos económicos.

Mi recomendado de hoy es un apartamento que no está nuevo, está esperando alguien que lo interprete.

Con sus 311 m² distribuidos en un solo piso (uno por nivel), este espacio en Alto Prado no compite con lo moderno: impone lo suyo desde lo alto.

El ascensor llega directo, sin timbres ni antesalas.

Adentro, mármol en toda la zona social en planta libre, iluminada, con aire central para respirar comodidad sin esfuerzo.

La cocina es cerrada, como las de antes; el área de labores y el cuarto de servicio están listos para adaptarse a un estilo de vida actual.

El family room y las tres habitaciones —todas con baño y vestier— tienen el cableado y las conexiones listas para mini splits: funcionalidad sin improvisaciones.

Tres parqueaderos (dos en línea y uno independiente), cuarto útil y hasta páneles solares: sí, incluso el sol trabaja aquí.

El edificio tiene 30 años y lo lleva con dignidad.

Solo nueve apartamentos, fachada en ladrillo, planta eléctrica de suplencia total, salón social, parque infantil y un ascensor recién renovado que sube con elegancia.

Aquí no hay perfección, hay carácter y eso no se compra, se transforma.

Y está esperando a quien se atreva a convertirlo en obra propia.

Comienza tu travesía para encontrar el lugar perfecto que se convierta en tu hogar!

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