Descripción

Este es uno de esos lugares que hay que recorrer, habitar con la imaginación y leer entre líneas. En un edificio sobrio de solo 10 apartamentos —uno por piso— este hogar de 338 m² en el barrio El Golf conserva lo esencial: proporciones generosas, distribución inteligente y una estructura que ha resistido con gracia el paso del tiempo. Cada ambiente tiene su papel: recibo que da la bienvenida, sala principal y sala auxiliar que invitan a la conversación, un estudio que pide silencio, comedor independiente, cocina-pantry con despensa, zona de labores, patio de ropas, alcoba y baño de servicio. Cuatro habitaciones con baño, una sala de estar para detener el día, y tres parqueaderos que suman comodidad a lo cotidiano. Sin excesos ni promesas innecesarias, el edificio ofrece lo justo: salón social, shut de basuras y vigilancia privada. Privacidad, tranquilidad y pocos vecinos —un lujo en sí mismo. No esperes una portada llamativa. Este es el tipo de historia que te atrapa en el segundo capítulo. Y si estás listo para escribir el siguiente, te acompañamos.