Descripción

Tercer piso sin ascensor: donde la amplitud y la ubicación lo dicen todo Este apartamento no es nuevo, y precisamente allí radica su carácter. Con cerca de veinte años, ofrece la amplitud y la solidez que hoy escasean. La sala y el comedor se asoman a la calle sin necesidad de balcón: un espacio iluminado, directo, sin artificios. La cocina, semiintegral y práctica, conserva el detalle del baño de servicio, ese guiño a otra época que aún tiene vigencia. El área social conduce a tres habitaciones generosas en luz y frescura. La principal cuenta con baño interno, mientras que las otras dos comparten un baño completo que, a la vez, hace las veces de social: simple, eficaz, resuelto. Un garaje techado recibe hasta dos vehículos con comodidad. El conjunto, pequeño y cercano —apenas 16 unidades en dos bloques—, ofrece parque para niños y parqueaderos frontales para visitantes. Una comunidad íntima donde lo cotidiano se siente a escala humana. Y fiel a su espíritu sencillo y auténtico, el acceso es por escaleras: un tercer piso sin ascensor que regala discreción, tranquilidad y, de paso, ese ejercicio diario que la vida moderna suele olvidar. Como si fuera poco, la ubicación lo dice todo: a menos de diez minutos caminando (unos 500 metros) del Buenavista, y a cuatro cuadras del Parque Bosques del Norte. Un lugar donde la ciudad late cerca, pero la vida se conserva tranquila.